Con la llegada del calor, una de las averías mas frecuentes es la relativa al aire acondicionado. El sistema de refrigeración se suele utilizar de forma indebida, lo cual puede provocar una avería. En múltiples ocasiones se tiene la falsa creencia de que es a causa de la calidad de tu coche, sobre todo en los casos de coches de segunda mano, pero no es así.
El aire acondicionado es una de las averías más comunes en los vehículos. Disponer de una temperatura y ventilación agradables dentro del vehículo es indispensable para el confort.
Actualmente, los sistemas de refrigeración son mas modernos, y su gestión es más sencilla a través de un sencillo mecanismo que es modificado a gusto del conductor. No solo proporciona confort, sino que es un factor determinante para la seguridad. De ahí la importancia de conocer su estado y mantenimiento.
Por ello, desde AutoCare, queremos ayudarte a conocer las principales averías que puede sufrir el aire acondicionado de tu vehículo y cómo procurar su mantenimiento. ¡Sigue leyendo!
Fugas en el circuito del aire acondicionado
El circuito de aire acondicionado está cerrado y en perfectas condiciones nunca necesita cargarse. El refrigerante y su aceite circulan en el sistema, impulsados por el compresor. Sin embargo, el movimiento al que se somete el circuito puede tener pequeñas fugas que necesitan ser cargadas.
Para evitar estas fugas, lo más recomendable es revisar el circuito del aire al menos una vez al año, y sobre todo, cuando notes que el aire acondicionado no está enfriando como debería.
Averías en el compresor del aire acondicionado
Si el aire acondicionado no funciona y no se verifican fugas, las posibles causas de averías podrían estar localizadas en el condensador, la válvula de expansión o el compresor. Este último es el componente encargado de comprimir y descomprimir el gas refrigerante para que se distribuya por todo el circuito, y normalmente las averías se producen por falta de mantenimiento, falta de lubricación, fallos en juntas, y consecuente pérdida de refrigerante y/o aceite.
Para conocer cuál es el problema exacto, lo recomendable es que lo revise un profesional, ya que cualquier avería, tanto mecánica como eléctrica, provocará que el compresor deje de funcionar.
Averías en el conjunto del climatizador
El conjunto de aire acondicionado es la parte que contiene el ventilador encargado de impulsar el aire acondicionado en el habitáculo y el evaporador, que es el intercambiador de calor-frío donde se produce la transferencia de calor-frío. El fallo se puede producir en las trampillas que separan el aire frío del caliente. Es posible que se produzcan fallos en el flujo del aire. Estos pueden deberse también a un exceso de suciedad. Para ello, lo aconsejable es realizar una revisión de los filtros del aire.
Averías en el condensador del aire acondicionado
La función del condensador es condensar el gas en su estado gaseoso y licuarlo con la ayuda del compresor. Este cambio de estado genera calor a alta presión, que se disipa al exterior a través de tuberías y chapas.
El condensador puede sufrir fugas. Asimismo, puede tener problemas de suciedad. Por todo ello pueden resultar intercambios de calor que sean insuficientes.
Averías en los filtros
Según el tipo de instalación, el filtro es deshidratante o acumulador. Estos filtros tienen la función de eliminar las materias extrañas y la humedad del refrigerante.
Los filtros suelen deteriorarse por el envejecimiento. Es de los problemas más sencillos de solventar, ya que con una simple sustitución de los mismos la refrigeración se optimizará.
Todos los componentes de los sistemas de refrigeración del vehículo son importantes. Para su correcto funcionamiento todas las piezas han de desempeñar correctamente su función.
En este sentido, las revisiones periódicas del sistema de aire acondicionado son la mejor y más inteligente forma de ahorrar dinero, además de permitirte disfrutar de un mayor confort de conducción, una mayor seguridad y una mayor economía.
Para un mejor mantenimiento de tu vehículo y de su sistema de refrigeración, desde AutoCare te recomendamos acudir a revisión cada año o cada 15.000 kilómetros. Con ello evitaras averías que, a la larga, puedan ser mucho más costosas y complejas. Asimismo, has de hacer caso a las recomendaciones del fabricante, quienes recomiendan sustituir los filtro una vez al año.