El correcto mantenimiento del vehículo es uno de los puntos fundamentales para su mejor conservación y duración en el tiempo. Dentro de estas tareas, la revisión del nivel de aceite es primordial si queremos evitar llevarnos cualquier tipo de sorpresas como una avería o para garantizar el máximo tiempo de vida de nuestros motores.
El aceite del motor es un elemento esencial para que éste funcione correctamente. A través de él se lubrica y protege al motor. El aceite crea una capa o película que hace que, ante la fricción, el nivel de desgaste sea menor. Además, reduce considerablemente la temperatura.
La consecuencia principal de tener un mal nivel de aceite es el desgaste. Las partes metálicas del propio motor se deterioran más rápido. Además, los filtros se taponan debido a la suciedad acumulada. Pero sin duda, la mas importante, es la temperatura. Cuando se incrementa la temperatura, el motor se ve gravemente afectado.
Para evitar que este tipo de situaciones ocurran, lo recomendable es cambiar el aceite del motor de forma periódica y someterlo a revisiones continuas. ¿Quieres saber cuándo es recomendable hacerlo y cómo? ¡Desde AutoCare Garantías te lo contamos!
¿Cuándo cambiar el aceite del motor?
Cada fabricante suele indicar un momento para realizar el cambio de aceite. Esa información suele venir reflejada en el manual del propio vehículo. Como regla habitual es en función del kilometraje realizado por el coche o del tiempo.
- Si nos fijamos en los kilómetros del vehículo, suele ser entre 10.000 y 30.000 kilómetros. Se recomienda no exceder entre 1.000 y 2.000 kilómetros.
- En relación al tiempo, suele abarcar entre 12 y 24 meses. Se analiza el tiempo debido a la degradación que puede producir sobre todo si el vehículo se queda mucho tiempo parado.
Los contratos de garantías mecánicas distribuidos con AutoCare obligan a que se realice de forma preventiva cada 15.000 kilómetros o 12 meses, lo que antes suceda.
Cuando realizamos el cambio de aceite es muy importante no dejar de lado el lubricante. Es uno de los errores mas habituales por parte de los conductores, cambiar los filtros y no el lubricante. Si no realizamos ambos cambios conjuntamente, no habrá servido de nada.
Los hábitos de conducción influyen drásticamente en este punto. La vida del aceite, de los filtros y del lubricante depende, aparte del tiempo y los kilómetros, del uso que se haga del vehículo.
Cuando se realizan trayectos cortos el aceite ha de cambiarse mas a menudo. Lo mismo ocurre cuando se conduce en lugares donde hay temperaturas extremas. Por supuesto, si son vehículos de más de 10 años de antigüedad o recién adquiridos, como es el caso de los vehículos de ocasión, hay que prestar mucha más atención a las revisiones.
¿Qué aceite hemos de usar?
En este caso también resulta imprescindible hacer caso a las recomendaciones del fabricante. Actualmente los aceites que más se utilizan en los vehículos son los multigrado. Aquellos que están marcados con un código que muestra cual es la viscosidad, en verano y en invierno.
Si comprobamos el nivel de aceite y es necesario rellenarlo, pero sin cambiarlo por completo, lo mas aconsejable es realizarlo con la misma marca. No se han de mezclar viscosidades. Si cometemos este error, el aceite recomendado perderá sus facultades y no se producirá la lubricación necesaria.
¿Qué consecuencias pueden sufrir los vehículos?
Cuando no se respeta correctamente los cambios de filtros y de aceite, se tienen muchas mas posibilidades de sufrir cualquier tipo de avería. Las más habituales son:
- La rotura del motor. Este tipo de avería se denomina gripado, y consiste fundamentalmente en que las partes metálicas del motor rozan y provocan una fricción tan fuerte que llega un momento en que no permiten movimiento.
- Roturas de los casquillos de biela, arqueos de levas o desgaste prematuro del motor.
- Además, la falta de lubricación del motor genera ruidos de las partes metálicas.
Por todo ello es mas que recomendable realizar de forma preventiva la revisión. Las reparaciones no solo pueden resultar complicadas y costosas económicamente, sino que en muchos casos pueden afectar a otros puntos, como los catalizadores.
A pesar de todas estas recomendaciones, es fundamental revisar el nivel de aceite a menudo y antes de realizar un trayecto de larga distancia.
Revisar de forma habitual el nivel de aceite es muy sencillo. Basta con sacar la varilla, secarla volver a introducirla y comprobar si se encuentra en los baremos adecuados o si, por su parte, hemos de rellenarlo. Para el cambio de filtros y de lubricante, hay que acudir al taller.