Ya están aquí los nuevos controles de velocidad para este 2023 y vienen cargados de novedades. La Dirección General de Tráfico (DGT) ya ha puesto en marcha los nuevos controles de velocidad que los agentes de la Guardia Civil deben iniciar con efecto inmediato.
Estas nuevas normas nacen – según fuentes del organismo – con la intención y la “necesidad de continuar mejorando la seguridad vial”. Por ello, estarán basadas en una vigilancia selectiva sobre los excesos de velocidad más graves; la detección de coches camuflados y controles sobre los tramos en los que se están realizando obras.
También, se pondrá mayor atención en los tramos que presentan una mayor siniestralidad, especialmente en los puntos negros con accidentes mortales ocasionados por el exceso de velocidad.
Los controles podrán realizarse en cualquier franja horaria tanto en días laborables como en festivos. Se localizarán en puntos estratégicos, casi ubicuos, para evitar que los conductores se encuentren avisados, puedan dar un rodeo y evitar los controles de la Guardia Civil.
Controles visibles para los conductores
Otra de las novedades propuestas por la DGT para este nuevo año es la renuncia al efecto sorpresa. El organismo ha propuesto que los controles y los vehículos de la Guardia Civil se coloquen a plena vista de los conductores para así reforzar “el efecto preventivo de control”.
Siempre que sea posible, las labores de vigilancia se anunciarán mediante los paneles de mensajes variables. Especialmente en los controles que se lleven a cabo en zonas con un límite específico. Para así los conductores disponer del tiempo suficiente para amoldar su velocidad a las indicaciones del control y las nuevas exigencias de la vía.
Aumento de controles más selectivos
Sin embargo, tampoco renunciarán a los vehículos camuflados o “no uniformados” para realizar controles, especialmente en lugares selectivos o en vías de alta capacidad. Especialmente en aquellos puntos en donde pueden darse los conductores más temerarios.
Con este tipo de controles, la DGT perseguirá la infracciones más graves y a aquellos posibles culpables de delitos contra la seguridad vial. En este tipo de infracciones, el umbral de sanción quedará fijado, como mínimo, en una detracción de puntos. Y se considerará como tal a todas aquellas sanciones en vías limitadas a 120 km/h que superen los 151 km/h.
Tramos por obras: nuevos controles
Por último, la nueva normativa pondrá también especial atención en los tramos que se encuentren en obras. En ellos, los límites de velocidad se reducirán considerablemente para evitar aumentar el riesgo para los conductores.
Para este tipo de situaciones, la DGT obligará a las empresas de conservación a que coloquen un avisador de velocidad para que los conductores conozcan el límite marcado. En aquellos tramos en los que las obras y reformas abarquen una gran extensión o se localicen en puntos conflictivos, se reforzará la señalización como medida de prevención para los conductores.