Preparación del vehículo para la temporada de lluvias: pautas esenciales para garantizar tu seguridad al volante

Tras un verano largo, el otoño ha llegado finalmente para quedarse. Esta estación se caracteriza por ser uno de los periodos del año con mayores precipitaciones, lo que nos lleva a la necesidad de preparar debidamente nuestros vehículos para afrontar con seguridad las inclemencias climáticas


Motivo por el que desde Auto Care Garantía hemos querido realizar un post en el que indicar ciertas recomendaciones para preparar nuestros vehículos para esta nueva temporada y así evitar futuras averías y complicaciones. ¡Empezamos!



Mantén el automóvil limpio


Aunque sea inevitable que se ensucie nuevamente con las lluvias, es esencial comenzar con el vehículo limpio. La presencia de grasa y suciedad en el parabrisas puede empeorar considerablemente con las primeras gotas de lluvia, lo que comprometerá gravemente la visibilidad.


Inspección de los neumáticos


Es vital verificar la ausencia de desgastes o daños evidentes en los neumáticos, y sustituir aquellos que presenten un desgaste en la banda de rodadura. A pesar de que la normativa establece una profundidad mínima del dibujo de la banda de rodadura de 1,6 mm, los expertos recomiendan no bajar de 3 mm para evitar el riesgo de aquaplaning en condiciones de lluvia.


Para verificar el desgaste, basta con localizar los indicadores repartidos en la banda de rodadura. Los fabricantes suelen incluir indicadores en el flanco del neumático, tales como el logotipo de la marca, un triángulo o las siglas TWI. Si el neumático se aproxima a ese límite de desgaste, se aconseja su sustitución cuanto antes.


Renovación de las escobillas de los limpiaparabrisas


Es imperativo que las escobillas estén en óptimas condiciones de funcionamiento, tanto las delanteras como las traseras. Estas piezas se encargan de limpiar el agua del parabrisas, y si están deterioradas, podrían empeorar la visibilidad en lugar de mejorarla.


Expertos señalan que las escobillas suelen mantener su eficacia durante aproximadamente un año en condiciones ideales de uso, por lo que es recomendable reemplazarlas tras el verano, época en la que han estado expuestas al sol y a temperaturas elevadas.


Verificación de los niveles de líquidos


Se aconseja verificar el aceite, el refrigerante (tanto nivel como temperatura), el líquido de frenos, el líquido de la dirección asistida y, por supuesto, el líquido del limpiaparabrisas, especialmente importante cuando la lluvia no es intensa. Los cristales suelen ensuciarse considerablemente con las primeras gotas de lluvia.


Inspección del sistema de climatización para prevenir el empañamiento de los cristales


El empañamiento de los cristales ocurre cuando están fríos y existe una diferencia de temperatura con el interior del vehículo. Por ello, el sistema de climatización es crucial para desempañarlos, especialmente si el coche no dispone de un sistema específico para esta función.


¿Están operativas todas las luces del vehículo?


Es fundamental revisar que no haya ninguna luz fundida y que estén correctamente ajustadas, sobre todo ahora que las horas de luz se reducen. Los expertos destacan la importancia de encender las luces de posición y de cruce durante la lluvia, en ausencia de luces diurnas, para mejorar la visibilidad. Además, es crucial recordar cuándo utilizar las luces antiniebla.


Sustitución de pastillas y discos de freno


Es esencial verificar el estado de las pastillas y los discos, siendo recomendable acudir a un profesional. Los frenos deben estar en perfectas condiciones, ya que la distancia de frenado se ve aumentada considerablemente con la lluvia, pudiendo duplicarse en algunos casos.



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